viernes, 12 de agosto de 2016

Cielo




El hermoso cielo de Tarapoto - Perú, tomadas con el teléfono sin editar.



"Procura ser quien eres, te amen o no y se feliz"


Regresábamos de un asentamiento humano cerca de Tarapoto, era el día mundial de la alimentación y con mis compañeros del trabajo de ese entonces (INIA)  como todos los años, preparamos alimentos para llevar a los niños de bajos recursos económicos. 

Preparación de alimentos

Camino al lugar tuvimos que soportar una lluvia torrencial 

Al regresar a Tarapoto vimos a cuatro niños casi desnudos jugando fútbol  empapados de lodo, corriendo tras una pelota completamente  felices. Fue una alegría muy contagiante, verlos caer y levantarse del lodo nos hizo recordar  nuestras infancias. 

Niños en la selva jugando fútbol después de un gran aguacero 
Mi infancia, una vida común y sencilla, llena de muchos acontecimientos buenos y otros no muy buenos, de alegrías y tristezas, de pobrezas y privaciones, pero teníamos lo necesario para ser feliz, tenía y vivía con mi numerosa familia, una casa grande (la de mis abuelos) con una huerta lleno de arboles frutales donde los mangos en su temporada abundaban y desperdiciaban;  aunque teníamos muchos conflictos siempre crecimos en un hogar lleno de  Amor y Respeto.
  
Cuando era niña, no tenia un ipad, smartphone o me pasaba las vacaciones o las tardes después de la escuela frente a la computadora (porque no tenia), frente a  la televisión o jugando videojuegos. (bahh que aburrido)

yo jugaba con pelota, fútbol calle donde  delimitábamos una portería con 2 piedras, zapatos o cualquier cosa posible, voley calle y usábamos una soga como red,  las escondidas, pasábamos tardes manejando bicicleta sin agotarse, salta soga, kiwi, países, también jugaba con canicas y trompo (con los hombrecitos), lingo, en los carnavales todos los domingo eran  de guerra de globos llenos de agua mujeres contra hombres, la atrapada que nosotros en la selva llamábamos puchito, hula hula, el lobo, encantados, etc.

Sin duda teníamos mucha imaginación y mucha energía para no quedarse sentado en casa mirando televisión, muchas veces me escapaba  sin permiso para ir al parque o a la casa de mis amigas vecinas, y luego tenía que recibir una merecida riña o castigo de mi mamá o abuela, aunque a la que castigaban más era a mi hermana por ser la mayor y la "cabecilla" entre mis primos y yo.




La mejor época de mi vida para mi fue entre mi niñez y la adolescencia, vivía sin estrés, sin otras preocupaciones mas que estudiar, jugar, dormir  y comer sin remordimientos, tenía muchísimos amigos. La mayoría de mis años he vivido en mi amado Tarapoto, sin duda fueron los mejores años de vida.